Por María Soledad Tirado. //

Esta casa fue concebida como de veraneo para una familia muy numerosa, pero con el correr del tiempo, la fabulosa vista al río, la tranquilidad del lugar y el gusto del dueño de casa por invitar amigos fuera de temporada, hicieron que decidiera quedarse a vivir ahí.

Cuando en una reunión familiar se planteó la idea de hacer una casa para la familia en el sur de Chile, los seis hijos ya casados, se entusiasmaron, ya que el lugar tiene innumerables atractivos para todas las edades, como lago y playas, bajadas en balsa por el río, diversos senderos de trecking, subidas al volcán, canopy, paseos en cayak, pesca, termas etc,etc. Pero el desafío no era menor: la casa debía tener varias habitaciones, tanto para los hijos como para los nietos.

Y el dueño de casa, un ingeniero bastante atípico, decidió hacer 12 habitaciones, cada una con un pequeño baño privado. Las dividió en 2 categorías: Titulares , es decir para sus hijos y Abiertas, con camarotes colgantes, para los nietos y los amigos que llegaran. Además, las dividió en 2 sectores : con vista al río y con vista al imponente volcán Villarrica. La llamó CasaPucoi.

El arquitecto asumió el desafío con gran entusiasmo y desarrolló un gran cubo de madera y hormigón a la vista, prácticamente sobre el río. El living, de doble altura con una gran chimenea de piedra al centro, está en la misma planta libre que el comedor, pero separada por diferentes niveles. El comedor para 30 personas, está separado de la cocina solo por un largo mesón tipo barra. Esta cocina abierta con una gran mesa central, fue diseñada para
que cualquiera pudiera incorporarse a cocinar en grupo. Tanto el living como el comedor tienen salida a la terraza, suspendida en la bajada al río, desde donde se ven pasar las balsas con los turistas. Al construirla se conservaron los enormes coihues existentes en el lugar, que parecen emerger
de ella. Afuera, al lado de la piscina se construyó un gran quincho multiuso de 60 mts 2, techado para que, por el clima impredecible, pueda usarse todo el año. Junto a las mesas , (que cuando esta toda la familia se disponen formando un cuadrado, de modo que al centro se instala una gran bandeja giratoria) hay una chimenea para los días de lluvia o las noches frías cuando se proyectan películas en uno de sus muros.

El quincho dispone de un asador con rotador eléctrico, un ahumador de carnes y pescados, y un horno a leña. Los mesones de la terraza de 8 metros de largo, así como las bancas, fueron hechas con madera del fundo familiar y ejecutado por todos los hombres de la familia.