Por Virginia Araya. //
Es el momento para dejarse seducir por un par de alfombras, negociando en torno a deliciosos tés de manzana o menta, sin preocuparse de
“acarrearlas” durante el viaje pues se las despachan directamente a Chile vía Fed-Ex sin costo adicional! Como periodista, ya pararme frente a
un kiosko era un lujo por tanta oferta editorial de revistas temáticas. Ni hablar del amanecer desde un globo en la Kapadokya, admirando el
paisaje de cavernas en las rocas y aterrizando sobre el acoplado de una camioneta en movimiento con perfecta sincronía, ups! Para los que
no se elevan, hay turismo aventura en moto, paseos en bicicleta o recorridos por los telares de alfombras (la mujer tiñe las lanas y el
hombre las teje!) Más al sur, cerca de Izmir, están las impresionantes ruinas jónicas de Éfeso, engrandecidas por la colina vecina, donde se encuentra la casa donde vivió y aparentemente murió la Virgen María. Cuenta la historia que Jesús encargó su madre a San Juan, y entonces cuando partió a evangelizar al Asia Menor, la llevó consigo. Hace unos años, una monja alemana tuvo una visión de la Virgen en su casa y logró dar con el apacible lugar junto a un riachuelo. Hoy, una pequeñita capilla recuerda su presencia en ambiente sereno, con paneles que explican la importancia que le dá el Corán a la Virgen y un muro donde los visitantes anudan sus deseos. En la isla griega de Patmos se puede visitar también el monasterio de San Juan y la Caverna del Apocalipsis donde recibió revelaciones.
Otro punto de contraste, son las termas blancas de Pamukkale («castillo de algodón») cerca de Aydin, que parece una ladera de nieve con palmeras, debido al alto contenido de bicarbonato de calcio de sus aguas. La Cisterna con sus cabezas de medusas invertidas es otro imperdible que añade misterio a Estambul, hoy de moda con la película “Inferno”. El paisaje de la Kapadokya es impactante, por su estructura rocosa y por el colorido de los globos,
que se elevan antes de las 6 de la mañana. Y siguiendo al sur por la costa, el broche final lo pone el súper chic balneario de Bodrum (nada que envidiarle a la Costa Azul), con su bahía llena de yates.
Hariká Turquía! Ojalá lo hayan disfrutado !
Hasta la próxima crónica aquí en el Magazine de Inspiratedeco.cl
Virginia